El ángel de las calles
Me sorprendió la noche en el asfalto…
No había huido por las perspectivas trazadas
por los palacios: un surtidor, un ladrillo, o un canto de amor,
pero siempre algo empezaba de nuevo, por el mismo camino,
siempre arrastrando recuerdos y presagios…
Entonces se hizo piedra mi diáfana esencia, se
inutilizo la eficiencia de mi aparato de vuelo,
y llegué cansado a esta ciudad,
a estas calles milenarias,
junto a otros hombres, de hoy,
junto a otros ángeles, de ayer…
Raffaello
Firenza, 5 Luglio 2005