jueves, diciembre 13, 2007

Casi sin respirar

Mandala (jossie-Argentina)

En silencio, luchando,
sin respirar casi,
distinguiendo apenas la mirada
del forastero en su tierra,
y la efímera armonía del viento
en golpes de guitarra...

Casi sin respirar,
como anticipando paredes de lluvia
tras cristales empañados,
como si fuese eterno este otoño;

Casi sin respirar
de libros y de hoteles,
o por lo menos más largo,
pero listo ya para contabilizar
un inventario de todas las golondrinas
en trajes de abril...

Casi sin respirar
con tempestades de niebla
como banderas al aire,
y flautas coloreadas
dándome la bienvenida a estos lugares;

Casi sin respirar
preparando con cuidado la sonrisa
para el ángel del despertar,
que me vio envuelto
en pesadillas de tinta y de rencor...

Firenze, 23 settembre 2007

Raffaello

lunes, noviembre 05, 2007

Volverán


Dedicado a René, Fernando, Antonio, Gerardo y Ramón

Todos dicen que volverán:
lo dicen los intelectuales
en las mesas redondas,
lo afirma la gente en el barrio,
y hasta los niños lo gritan
desde sus ingenuos dibujos
…y los gritos se pierden
como acosados
en la visión de una luna vertical
reflejándose sobre espejos
amargos de sal y de trabajo.

Todos dicen que volverán:
lo leí en los muros de Camajuani,
y el mismo grito rebota
por las calles de Santiago
como si fuera un viejo son;
volverán aunque a veces
se esfuma el grito
como cortina invisible
detrás de una luz de arena bermeja…

Yo no se si volverán:
es que se ha perdido la cuenta
de tantos dolores
que ya no alcanza el polvo
en el crepúsculo del buitre
sediento de sangre y
libertades falsificadas;
no se si volverán,
solo se que René,
y Fernando
y Antonio
y Gerardo
y Ramón …
Nunca, nunca se fueron de aquí

Raffaello Bocciolini
La Habana, marzo 2005

sábado, octubre 20, 2007

MORADA DE ANGEL

No sé qué lunas me van cayendo encima
en esta noche de larga existencia,
no sé de donde venga esta brisa de neón
y su larga estela de corales rotos...
No sé quien toque a la puerta de la noche,
ahora que hasta la lechuza
calló su llamado a la meditación,
ahora que es tarde para imprimirle al duende
el sello de sus travesuras...

No sé quién ande por ahí,
ahí donde es luz sin tamaño
el árbol del destino y de la sombra,
ahí donde el amor se quiebra en ninfas,
ahí donde pueda quedarse dormido el ángel
sin el confort de la memoria...

Raffaello

Firenze, 27 aprile 2007

miércoles, octubre 17, 2007

Evocación

Foto: Diana Furlani (Argentina)


Aurora de julio:
Hoy regresan las flores a
mi piel, a mi respiro,
y se oyen regresar
odas sin derecho al olvido...
Pero ya julio es aurora,
ahora que la brisa
sin prisa enamora
...y respira en la aurora.

Firenze, 21 de aprile 2005

Premonición

Foto: Diana Furlani (Argentina)

Siento anhelo de un escalofrío
que me arrastre,
sea de viento o de belleza
o de un rapto cualquiera
de vuelo libre en el delirio.

Presiento ya veredas ocultas
en libros antiguos,
y momentos de controlada locura
en los años que han de llegar.

Firenza, 10 maggio 200

Premonición


Siento anhelo de un escalofrío
que me arrastre,
sea de viento o de belleza
o de un rapto cualquiera
de vuelo libre en el delirio.
Presiento ya veredas ocultas
en libros antiguos,
y momentos de controlada locura
en los años que han de llegar.

Firenza, 10 maggio 200

jueves, octubre 11, 2007

"Cocho a cuchara parada" (o receta para recordar a mi padre)



Recuerdo a mi taita, (papá)todas los días, cuando en las mañanas preparaba el primer café.

elsy

"Cocho a cuchara parada" (o receta para recordar a mi padre)

Hernán Rivera Letelier

"Concreto armado" le llamaba mi viejo. Y este alimento fue como la leche materna de mi infancia. Mientras lo preparo, solo en casa -mi mujer y mis niños han ido de paseo-, mientras vierto cuatro cucharadas grandes de harina tostada, tres de leche y dos de azúcar, pienso en mi padre muerto, en su silencio bíblico, en la lucha épica de su vida de minero. Lo veo llegar de las calicheras entierrado y maltratado como un zorro del desierto, muerto de cansancio, enrabiado contra la explotación, pero extrayendo desde el fondo de su ánimo una sonrisa para cada uno de nosotros, para cada uno de sus hijos que lo esperábamos a la puerta de nuestra casa de calaminas. "¿Han comido cocho, mis rotitos?", preguntaba con ternura, besándonos a todos de uno en uno y clavándonos en la cara las púas de su barba agreste. En sus ojos color arena, desvaídos por el cansancio, temblaba la redondela del horizonte coronada por la aridez criminal de los cerros pelados.
Mientras mezclo en mi taza los ingredientes (recordando que su tazón personal tenía la palabra Felicidades escrita en letras doradas, regalo de mi madre en un día de san Agustín), veo al viejo en el patio lavándose el cuerpo por partes en un gran lavatorio enlozado -restregándose el pelo con quillay y los pies con piedra pome- para luego, pulcro y ceremonioso como un sacerdote, sentarse junto a nosotros en una mesa grande como barco.
Mientras vierto en mi taza el agua recién hervida, y en la soledad de mi hogar suena una antigua canción mexicana, me imagino al viejo levantándose de madrugada para partir los durmientes y encender la fragorosa cocina de barro en donde hacía hervir el agua para el desayuno (en invierno el agua también había que partirla con un hacha). Lo veo, ensimismado y grave, eclesiástico en sus rituales, preparándose una buena porción de esa suculenta mezcla ("puro concreto armado, hijo") que lo animaba a partir de nuevo al cerro, que le daba bríos para comenzar una nueva jornada de sol a sol, que le renovaba las fuerzas para seguir triturando hasta el día del Juicio Final, a puro pulso, esas piedras de caliche grandes como casas y duras como el corazón mismo del desierto de Atacama.
Tras verter el agua hervida sobre la mezcla aromosa de los ingredientes, comienzo a revolver lenta y metódicamente (hay que revolver hasta dejar una mazamorra dorada y espesa como el sol, tan espesa que la cuchara se pare sola, de ahí su nombre: "cocho a cuchara parada"). Mientras, de pie en la cocina, con la taza en la mano, revuelvo sin aguantar las ganas de probar el primer bocado humeante de mi cocho solitario, pienso (y sonrío con ternura mientras lo pienso) si no sería este básico alimento -harina, leche, azúcar y agua- lo que, además de darle fuerzas a mi viejo para soportar cuarenta años de trabajos pesados, le dio el empuje y la entereza suficientes para amar y mantener a tres esposas durante su vida, y, como si eso fuera poco, para soportar con nervios de acero la algarabía de una chorrera de hijos descalzos e inquietos, cuyo juego favorito era perseguir remolinos de arena -como si fueran sueños verticales- por las blancuras infinitas del desierto más huraño del mundo.

lunes, octubre 08, 2007

Motociclata del viento

(dibujo: elsy)

A comienzos del año, me llego un mensaje que decía, en el asunto: Feliz 2007 con el Che y adjuntaba mi amigo el poema al Che. Gracia compañero, por el feliz año.

Poema de Julio Iraheta Santos
(E l Salvador, C.A.)

Ernesto Che Guevara
tu juventud redescubrió a Latinoamérica como una sola
¡Cuánto nos despojaron nos castraron nos dividieron
nos explotaron y nos mataron!

La unidad resucitada sin fronteras fue piedra angular de tu conciencia
para levantar el sueño, la lucha, la bandera, una sola.

Es un estallido el que se siente cuando queda al descubierto la mentira
de más de quinientos años de negarnos la variedad de nuestro rostro.

Tu juventud fue la grada indicada para que crecieras
en la utopía santa de América Latina
¡Salud motociclista del viento!


22-2-2005


Un cuadro de Carlos Alonso

Por Luis Bruschtein

Hemingway decía que cuando perdía inspiración, muchas veces iba a una galería de arte para recuperarla. En el trazo del pincel o en los colores hay una narración sumergida, está la intención que circula obsesivamente en la cabeza del artista y la emoción que lo impulsa. Los cuadros cuentan historias. Pero la que voy a contar ahora es la historia de un cuadro de uno de los pintores más importantes de este país. No es la historia que cuenta el cuadro, aunque se entrelaza con ella, con la historia de Paloma Alonso, hija del pintor, la de 30 mil argentinos más y la de todo el país. La historia me llegó por boca de otro periodista, Carlos Suárez, amigo de algunos de los protagonistas.
La historia empezó el 9 de octubre de 1967 cuando el Che moría fusilado en un rancho del poblado de La Higuera. La impresión por su muerte, la sensación de pérdida entrañable, bajó de la selva boliviana y buscó el corazón de miles de personas en todo el mundo. Los poetas escribieron sobre esa muerte, hubo poesías de Cortázar, de Gelman, de Constantini y de muchos más. Y hubo un cuadro. Pocos días después del fusilamiento en La Higuera, Carlos Alonso pintó un retrato del Che con la bandera argentina en el fondo.
Alonso es un pintor de “obsesiones”, toma una idea y no la deja hasta que la agota. Tanto es así que su obra repite temas como “El ganado y lo perdido” y las variaciones sobre Van Gogh, Courbet y su viejo maestro Spilimbergo. Pero en el caso del Che, fue ese solo retrato, no hubo más. Alonso no habla de sus cuadros, es difícil saber si fue una descarga, un impulso o un presentimiento, si pensaba o sentía que estaba dibujando al protagonista de una historia pasada o intuía que estaba en el principio de un nuevo relato. Allí quedó el rostro del Che ensimismado, con la mirada perdida y al mismo tiempo enérgica. Su imagen se recorta sobre una bandera argentina.

Omar Cáceres, también pintor, docente de Bellas Artes y colaborador de Alonso, recibió el cuadro de manos de su autor a fines de los ‘60.
Alonso tenía una hija que se llamaba Paloma. Y como todo el mundo sabe, ser joven en los ‘70 fue un privilegio lleno de fatalismo. Argentina era un país que parecía abrirse a un escenario luminoso, alumbrado en gran medida por esa mirada del Che y por una generación que generosamente se echaba a la espalda el peso de la historia. Paloma fue a las reuniones, fue a las marchas, pintó su rebeldía en las paredes de Buenos Aires, se mezcló en esa marea y, como miles más, fue una militante que avanzaba hacia nuevos horizontes.
Paloma había visto el retrato del Che que había pintado su padre. No solamente era el Che, era una imagen que además lo relacionaba con él, un punto de encuentro entre un padre y su hija, una línea de ideas y afectos que los envolvía en la distancia. Cáceres decidió que el mejor lugar donde podía estar el cuadro era en el departamento de Paloma.
La cara del Che pintada por Carlos Alonso estuvo sobre una pared del departamento de su hija Paloma en esos años. Fue el testigo mudo de la vida cotidiana de esa jovencita de rasgos delicados, de sus sueños más generosos y de sus afanes más menudos. Y también fue testigo de su secuestro cuando el grupo de tareas de la ESMA derrumbó la puerta, irrumpió en la habitación y la llevó por la fuerza.
Paloma Alonso fue secuestrada a principios de 1977. El trabajo de los represores fue minucioso, se llevaron a la persona y también a todas sus pertenencias, incluido ese cuadro del Che, que pasó a convertirse en botín de guerra. Se supone que Paloma fue llevada a la ESMA y nunca más se tuvo noticias de ella al igual que de la mayoría de las casi cinco mil personas que pasaron por ese campo clandestino.
Carlos Alonso había marchado al exilio, su hija estaba desaparecida y el cuadro del Che, que de alguna manera había significado para ella un vínculo, el recuerdo y una compañía, permaneció dos años en los depósitos de la ESMA, donde se acumulaba el botín de una guerra vergonzosa. En 1979, cuando la dictadura aún estaba en su apogeo, cuando la represión todavía era una guerra santa y los represores eran sus próceres, el cuadro apareció misteriosamente para la venta en la galería “Renacimiento”. A ningún represor podía interesarle colgar un retrato del Che en las paredes de su casa, aun cuando fuera de Alonso. Y la posibilidad de convertirlo en dinero, sumado a la garantía de impunidad, fue más fuerte que cualquier atisbo de interés por el arte.
Pero el mundo es chico y más en Argentina. Omar Cáceres se enteró que estaba a la venta el Che pintado por Alonso y fue a verlo para confirmarlo. Era el propietario legal de la obra y podía demostrarlo aunque no significara demasiado en esos tiempos. Pero por un rulo del destino finalmente pudo recuperar el cuadro.
Lo tuvo en su poder hasta hace unos meses, cuando la hija del Che, Aleida Guevara visitó Buenos Aires. Una vez había decidido que Paloma tuviera el cuadro del Che pintado por su padre Carlos Alonso. Esta vez, en un acto que se realizó en la Casa de Amistad ArgentinoCubana, se lo entregó a la hija del Che y el cuadro forma parte ahora del museo del comandante guerrillero en Santa Clara, lo cual también es un homenaje a Paloma.
El cuadro fue de la hija desaparecida del pintor y ahora es de la hija del protagonista fusilado del cuadro. Hay una simetría desordenada en esta historia donde el cuadro es una especie de centro o un vínculo que tiene que ver con las personas y sus luchas y sus afectos. Hay una frase reciente de Carlos Alonso que no alude a este relato pero que se clava inevitablemente en su trama: “Siempre entendí cuál era mi suerte: desentrañar la relación entre la pintura y la gente y la sociedad”.

Fuente: Página 12

domingo, octubre 07, 2007

6 a.m., 11 p.m.


Mandala-Jossie (Argentina)

Respiro y en ese momento, siento el universo a mi alrededor.
Respiro y escucho el silencio, complice... amigo,
me trae colores y formas;
visualizo mi silencio y lo plasmo...
Su color me tranquiliza, me da vida.


Introducción a la mandala-Jossie (Argentina)


6 a.m., 12 p.m.

Tus ojos tibios,
mientras los míos,
duermen en horas diferentes.

Los tuyos:
los de la llave en la cerradura,
los de abrir la puerta en tu trabajo,
los del viento mañanero
intentando romper tu figura.

Olor a pan, a café.
Noticias de guerras que se aproximan.

Los míos:
los del temido sueño,
los que esquivan la luz
mientras se aleja la tibieza,
de tus desvelados ojos,
junto a la nostalgia,
de tu edad ganada.

Yo, acaricio los segundos
con la suavidad de un rumor.
Cierro los ojos...,
veo dos siluetas,
en horas que se cruzan en el tiempo.

Dos siluetas:
en la lejanía se encuentran.

Sombras que intentan amar,
hasta la eternidad,
en horas diferentes.

elsy maría

jueves, octubre 04, 2007

Vocación


Foto: Diana Furlani-Argentina

Agua-paloma
que en su luz enfría
el cristal del olvido:
te veo,
te toco,
te ausculto,
y a las trayectorias del ocaso,
entrego mi anhelo,
hacia lo infinito.

Firenze, 12 Diciembre 2002

lunes, octubre 01, 2007

Onírica coreografía


Acabo de cortarle las mangas
a esta onírica coreografía de luna
en que van danzando
con sus antifaces
un renacido Pierrot,
una hermosa mujer ciega,
un ocasional compañero de viaje,
el fantasma de un príncipe
que no busca otra nobleza
que la de su espíritu.
No sé quien maneja
este ballet de sombras
blancas de polvo,
con colores en su esencia...
También está mi hermano,
viajando a dedo:
me uno a él,
y nos perdimos
hasta el despertar, en pleno día...


Raffaello

Firenze, 30 agosto 2007

lunes, agosto 27, 2007

Líneas de sol


Líneas de sol:
espectros rosados se mueven
en el crepúsculo,
silente milagro,
en forma de estrella de mar,
que se contrae al respirar.

Líneas de sol:
una más por estos espacios,
eternos,
tal vez juegos de arena,
repetidos,
en el palco escénico de mis días.

Líneas de sol:
llueve en este atardecer,
donde tu estío se confunde,
llegando al fin del camino,
e intacto de alegría,
vuelve a empezar...

Raffaello

Firenze, 22/23 agosto 2007

domingo, agosto 12, 2007

Lápara



Mi corazón hoy canta,
mi voz esta alegre…

Los prados tienen flores que huelen a ti,
podría hoy morirme,
después de haberte visto,
no pido ya mas…

Nicola Di Bari


Luz tenue que extrémese,
frió cruel.

Sobre la mesa:
sombras proyectadas,
por la luz de una lámpara.

Llanto,
angustia,
hambre.

Lejanía que no vemos,
senos tibios,
piernas en movimiento,
silencio...

Estiro el brazo,
abro la mano,
toco un punto blanco,
no alcanzo; me esfuerzo,
apago la lámpara.

Quedan los sueños y…
la violencia que no termina,
y tú, repasando movimientos,
sobre mi cuerpo.

Me quedo con un grito,
en un espacio... vacía:

¡Amor..., hasta pronto!.

elsy

miércoles, agosto 08, 2007

La silla de comprar



Existe un parecido con las tiendas de mi país, Colombia, -las tiendas de los pequeñas pueblos- en cuento la resistencia y el taller de relaciones humanas. No sucede lo mismo, con las tiendes de las grandes ciudades, allí se han montado monopolios familiares. Las familias poseen varias tiendas, en el mismo barrio. Lamentable, para mí, porque me gusta la vida de las tiendas, las que no imitan los grandes supermercados, donde podo ir a compartir y a tomarme una cerveza, charladita.


La silla de comprar

Gorka Andraka

Sin letreros luminosos. Sin ofertas. Sin escaparates. Incluso, sin nombre. La tienda de mi barrio lo tiene todo para ser devorada por estos miserables tiempos modernos. En la mañana, bien temprano, cuando Ana Mari levanta la persiana, ese sencillo gesto, abrir, supone toda una victoria. ¡Aquí estamos! ¡Aquí seguimos!

La tienda de mi barrio es chiquita aunque dentro cabe un mundo. Otro mundo. Detrás del mostrador, por ejemplo, entra una familia entera. Pequeños heroes empeñados en un negocio honesto, un trabajo decente. Del otro lado, sus vecinos. Mil y una historias. Nadie nos conoce tan bien, y escucha tanto, como nuestras tenderas. Conversación. Compañía. Vida.

Quién tenga tienda... que la desatienda. Cuatro de cada cinco compras de alimentos se realizan hoy en grandes empresas. El número de tiendas ha pasado de 95.000, en 1988, a poco menos de 25.000, en 2004. Cada día desaparecen en el Estado español once tiendas tradicionales. Colectivos de agricultores, ecologistas y consumidores han lanzado en abril una campaña contra las gigantes cadenas de distribución (www.supermercadosnogracias.org). Cuatro empresas y dos centrales de compra controlan el 70% del mercado. Y la plaga avanza. Durante este año, y el próximo, el Estado español será el que más superficie destine en Europa a centros comerciales: 1.93 millones de metros cuadrados (toda Gipuzkoa, 1.922 km2, sembrada de hipermercados).

La tienda de mi barrio es un espacio de resistencia. Un taller de relaciones comerciales humanas. Pese a sus reducidas dimensiones, junto al expositor de la carne, nunca falta una silla. Sola. Gastada. Pasada de moda. Un asiento salvavidas. Para descansar y hacer la compra sentado. Para mirar, contar, conocer a la gente de al lado... Esa misma silla, o muy parecida, tiene su sitio también en otras “tiendas de toda la vida”. Es el secreto de las pequeñas superficies. La gente se siente, y se sienta, como en casa. El día que Ana Mari no suba la persiana, que nos quiten su silla, la compra estará perdida. Vendida.

martes, agosto 07, 2007

Fantasia postimpresionista


Foto: Diana Furlani(Argentina)


Escribir versos de amor y de muerte, hablar de la luna que ya dejó de blanquear pensamientos libres en el ocaso... Escribir versos y dejar que broten las metáforas aunque ya no vuelen altas, las alas del recuerdo.

La noche sigue brindando voces de inaferrable esencia, pero ya se han ido casi todos los ángeles cantores, por lo menos los más inspirados, los de la tempestad, la nostalgia... y hasta los duendes van despoblando los bosques pintados de amarillo, simbólica luz repartida por los profetas, y todos alrededor vuelan bajo los cuervos, sobre los trigales... allá donde luces y sombras, más o menos, en la misma medida, ya nos han alcanzado.

Raffaello

Firenze, 27 Luglio 2007

sábado, junio 30, 2007

Junchito, dónde te dejaron estar...



Juancho querido: Allí, donde estás, recibí este poema-homenaje enviado por Dianita, es de Juan Gelman, uno de los poetas preferidos por ella, pienso que es justo para ti.

¿A dónde te dejaron?, en el río, con una bailarina, en la mar, con un caracol negro, en la tierra, con la melodia del bolcan. Espero saberlo antes de que caigan las sombras de los días, sobre mi cuerpo.

Jossie, me mando esta mandala, las pinta y las numera, esta es la numero 018, le he notado grandes cualidades en este campo. Raffaello, me compartió un correo extenso donde me cuenta algunas cosas de su vida. Vlady, juega todo el día, a pesar de todo. Como ves, en estos momentos tan difíciles, para mí, estoy rodeada de amigos. Con el silencio roto y vigilante, te comparto estas casos imaginariamente, en mi blog, ya no nos podremos encontrar en ningún lugar terrenal. Nosotros nos arreglaremos sin ti.

¡Que le vamos a hacer!

Luchar por un mundo mejor, te lo sostengo, vendran mejores tiempos. Tú seguirás siendo un farol en el camino. No tendré la boca contraída, ni los ojos lluviosos por más que el dolor me inquiete.

Nota XXIII

muertos que hablo y que me hablan
en las palabras que palabro/
estas mismas palabras que
cierran mi voz como una noche/

o como rostros compañeros
que giran bellos en su luz
como palabras/como sombras
apalabrándose a la muerte

Juan Gelman

viernes, junio 29, 2007

Visión profética a orillas del río


Rio Arno, Firenze


... y a respirar deseos
de siembras en altura,
con un libro en el bolsillo,
traspasando los límites
impuestos por los años...

... y recordar colores
con la emoción de siempre:
como si el mar
siguiera siendo infinito
en su abstracción espacio/tiempo...

... sin contar caídas y cicatrices,
agarrándome a la sombra
que tímida me sonrió
para acompañarme
por los caminos del mundo...

Raffaello

Firenze, Chiostro di Santa Croce
21 Febbraio 2007

lunes, junio 25, 2007

Noche de viento


Niños jugando en la nieve. Fotografía de Jossie, Rio Gallegos, (Argentina) en la noche de junio 23 -24 del 2007


Noche de ímpetu
jinete de viento:
por calles vacías
sin alma cabalgando
y cruza un forastero
perdido igual que yo
entre árboles tumbados
por ecos de avenidas
con un vuelo otoñal
anudado en la garganta
y pájaros desatinados,
y noticias de guerras
que me persiguen
remolineando luces
y luchadores apagados.
A plenos pulmones
quiero respirar
esta noche de viento
impetuoso y vehemente
y sentarme al umbral
de una puerta
que se entreabre,
y ver si se puede
acceder al día
con un código nuevo
de solidaridad,
pero sin olvidar,
sin olvidar nunca
que fueron libres
los hombres
que hoy lloran
y que incorpóreos
traspasan el viento
los ángeles nocturnos
de ronda en la ciudad.

Raffello
Noviembre 14 del 2004

Noche de viento

Noche de ímpetu
jinete de viento:
por calles vacías
sin alma cabalgando
y cruza un forastero
perdido igual que yo
entre árboles tumbados
por ecos de avenidas
con un vuelo otoñal
anudado en la garganta
y pájaros desatinados,
y noticias de guerras
que me persiguen
remolineando luces
y luchadores apagados.
A plenos pulmones
quiero respirar
esta noche de viento
impetuoso y vehemente
y sentarme al umbral
de una puerta
que se entreabre,
y ver si se puede
acceder al día
con un código nuevo
de solidaridad,
pero sin olvidar,
sin olvidar nunca
que fueron libres
los hombres
que hoy lloran
y que incorpóreos
traspasan el viento
los ángeles nocturnos
de ronda en la ciudad.

Raffello
Noviembre 14 del 2004

viernes, junio 22, 2007

Árbol



(Foto de Diana Furlani, amiga argentina.)

Inquietante viento fugas.

Tal vez sea él, o las alas del árbol.
que caen con en el embrujo de la tarde,
rescatando el silencio.

Son instantes de pasión y de memoria
sobre el lado claro del sol,
descubriendo, que al compás del día,
se asoma una hoja nueva, en tu cuerpo.

Así, con la visita
y el vuelo de los habitantes,
te llevas la rabia,
acomodando la ternura en tu follaje.

Eterno embrujador,
grita su nombre y escucha su grito.
Si se detiene en tus ramas,
y toca en tu hospedaje,
dile que aún lo espero,
que ya se van los torturadores,
para que habite en ti,
tocando en la ventana,
del lado izquierdo de mi casa.

Ahí te espero.

elsy maría

miércoles, junio 20, 2007

Para los días de poco empeño



Comencé a pintar un tema sobre un poema de Raffaello: “Te doy una estela sin rumbo…”- no tiene titulo- al mostrarlo algún día, el dibujo, me lo solicitaron en formato grande, 70 x 1.10, le doy vueltas y vueltas, no logro terminarlo, siempre me busco un pretexto para no hacerlo.

Hoy, cuando apenas salía el sol, al abrir el correo, encontré la mandala, No.26, dibujada por mi amiga Jossie, pensé que llegaba justo para los días de poco empeño, en el oficio de pintar.






martes, junio 19, 2007

Mi espejo

El espejo de marco azul que está sobre la mesa de madera, color marrón, el que con gestos rutinarios se tomo entre las manos, en las mañanas, para mirar, reconocer fijamente la desnudez.

Ese es mi espejo.

Estuve atrapada en otro espejo, no era el mío, pero me preguntaba: eres, no eres, te reconozco, no te reconozco.

Una tarde, del cuarto de los pájaros, de la montaña más alta, de la nube más baja, de los vientos que dejan las mariposas al pasar, salió el sonido más fuerte que he conocido y me sacó de nuevo a la vida...

Regresé a mi espejo.

Elsy María

domingo, junio 17, 2007

Día del padre


Pienso en los padres palestinos, en los de Irak, en los colombianos y en todos aquellos que han perdido sus hijos, o los hijos sus padres, las viudas por este maldito capitalismo feroz, que fabrica las guerras, para conservar su poderío. Pienso en esa implacable sociedad de consumo que se ha inventado esta fecha. Por estos días se acentúa la nostalgia, los compromisos.

En una estadística reciente en mi ciudad, el día de la madre y el día del padre, es cuando mas se generan los accidentes, suicidios, homicidios, porque es intolerable perder a uno padre o una madres, por cuestiones de violencia e inequidad social.

No puedo sustraerme de la nostalgia que da de no tener padre, ni que falte Antonio, David, Matías, Carlos, José y muchos mas, que no han muerto de viejos, sino en plenitud de su juventud, pero tampoco de la alegría que siento, porque la especie humana se multiplica y ojala en mejores condiciones, ni tampoco de que para muchos de ustedes, este día sirva para encuentros amorosos… Así lo espero

sábado, junio 16, 2007

Michelada

Cultivo de café
Mi mamá veía telenovelas. Me acuerdo de una producción colombiana que se llama: Café con aroma de mujer. A ella le encantaba porque mostraban la zona que tenemos los colombianos, rica en café - le decimos Zona Cafetera- y por los conflictos sociales planteados en el libreto. (Siempre tienen un final feliz) Las construcciones de las casas, en las fincas cafeteras, tienen un estilo interesante, se destaca sus grandes corredores enmarcando las casas, pintadas casi siempre de colores fuertes y contrastantes, una gran variedad de flores, el clima frió. Recordé a mi mamá, cuando se sentaba en el sillón a mirar su telenovela.

Mi vecino, tiene su mamá, ya de edad, y la señora se sienta a ver una telenovela, producción mexicana, se llama: Destilando amor, tiene el mismo argumento de Café, con aroma de mujer, eso me lo dice ella, cuando nos encontramos en el pasillo del edificio y nos dedicamos un poco de tiempo, para intercambiar la cotidianidad. Mi vecino me dice que muestran las zonas del agave, en México, los jornaleros, las destilerías, y los conflictos entre una jornalera con unos de los dueños, el amor… el amor… la opulencia de los ricos, y una zona que se llama Tequila. Recordé el tema sobre la michelada que se abrió en la lista de unicornio. Leo un artículo en la tranquilidad de este sábado: Niñas jornaleras realizan doble trabajo: Agrícola y doméstico.

Yo he tomada la michelada, pienso que de la sencilla.

miércoles, junio 13, 2007

Mandala de Jossie


Por estos días, Raffaello Bocciolini esta muy ocupado, tiene proyectos muy lindos para su vida, los cuales aplaudo. He querido recurrir a los mandalas, para que el poeta se relaje y se inspire.

“Los mandalas han sido usado por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Caminar, danzar, observa, o dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser”.

La mandala que hoy envío, fue dibujada por Jossie, amiga argentina.

Mas mandalas, de Jossie, las pueden encontrar en: http://jossiesoy.spaces.live.com

domingo, mayo 27, 2007

Crepúsculo en la ciudad

Teatro Municipal de Cali, Colombia. Noche de febrero. Prendí llamas en mi interior. Todavía no se apagan. Foto: Edwin Ciro, amigo de siempre.

Crepúsculo en la ciudad

Siempre corriéndole atrás a la luz y a la sombra,
siempre buscando la línea de la sombra
que corre en el reloj de sol. Bajo la sombra de un arce
en la avenida húmeda de espejos llovidos...
Se visten de indiferencia los rehenes del crepúsculo
y en lentas caravanas de olvido
van deshilvanando los más abstractos pensamientos
hechos de la lluvia que corre por los cristales
... Y baja la oscuridad sobre el pecho de la jornada,
y se prenden llamas en mi interior,
mientras que por fuera vuelve a llover,
y sigue delirando la caravana de los rehenes...

Raffaello
Firenze, 23 febbraio 2007



sábado, mayo 26, 2007

Vagabundaje


Calle de Cali, Colombia. Tarde de febrero, vagamundeando. Foto: Edwin Ciro, amigo querido...


Vagabundaje

Se anuncian abismos
y aparecen claridades:
tal vez no es tarde
para crecer entre las calles nocturnas.
Nos junta el viento del norte
en este amanecer tiznado de melancolía,
aquí, donde estos largos convoyes
han separado ya la luz de la ventana
... Y se han deshilvanado en mil historias
los faroles de la torre,
y van abriéndose las palabras
en claveles sombríos
disparados en el cielo.

Raffaello

firenze, 10 giugno 2006

viernes, mayo 25, 2007

La mariposa

Mariposa de mi ciudad, foto tomada por Edwin Ciro amigo hermoso...



Desde la mano
hacia el cielo
tratando de conquistar
horizontes perdidos...
y en la mano
una mariposa,
ligera,
tigre congelado
en la mirada de viento.

Desde la mano
hacia el cielo
tratando de conquistar
espacios perdidos.
Nació así la vía láctea:
místico camino,
tal vez un regresoa lo que fuimos.

Raffaello

Firenze, 30 Dicembre 2006

sábado, mayo 05, 2007

Cajón

Cajón hondo
de violenta blancura.

Dos almohadas.

En las paredes...
los días transcurren
para completar los años.

Luz clara,
luz tenue,
ventana pequeña,
reflejos de mariposas,
mil besos enredados,
queriendo salir.

Afuera...
melodías difusas,
el aire,
las montañas desnudas.

Silencio...pasos.

Cajón que encierra soledades perpetuas,
nada de recuerdos.

Solo está el tiempo,
en la pared.

Ave lejana
de vuelo seguro.

elsy maría

sábado, marzo 31, 2007

El ángel de las calles


Me sorprendió la noche en el asfalto…
No había huido por las perspectivas trazadas
por los palacios: un surtidor, un ladrillo, o un canto de amor,
pero siempre algo empezaba de nuevo, por el mismo camino,
siempre arrastrando recuerdos y presagios…
Entonces se hizo piedra mi diáfana esencia, se
inutilizo la eficiencia de mi aparato de vuelo,
y llegué cansado a esta ciudad,
a estas calles milenarias,
junto a otros hombres, de hoy,
junto a otros ángeles, de ayer…

Raffaello

Firenza, 5 Luglio 2005

jueves, marzo 08, 2007

Mar



Estoy de nuevo en la tierra, de vacaciones.

En el mar se agotan todos los azules y verdes del universo. Puedo decir: El, es mas intenso que el cielo.

Mar...

Soy del mar.

De su profundidad;
allí aprendí nuevos lenguajes:
el de las algas,
los peces,
las caracolas.

Olvidé la exuberancia
del mundo terrenal.

Agarré estrellas,
y se volvieron sal.
Aboné en las nubes,
y … emprendieron
su viaje inquietante,
en un día sin tiempo.

Me mojé con pasiones
de inconclusas sinfonías.

Me calciné
con las palabras de otros.

La luna era mi espejo.
Ella, que en mis desmejorados retratos,
quería descifrar y desafiara mi mundo;
así, fui aprendí la entrada al mar.

Tan grande me volví,
que tan sólo puede llegar,
en pequeños fragmentos.

Si me precisas...
pregúntale al mar.

Ahí estaré, con Alfonsina...en la orilla del mar

elsy maría