miércoles, agosto 08, 2007

La silla de comprar



Existe un parecido con las tiendas de mi país, Colombia, -las tiendas de los pequeñas pueblos- en cuento la resistencia y el taller de relaciones humanas. No sucede lo mismo, con las tiendes de las grandes ciudades, allí se han montado monopolios familiares. Las familias poseen varias tiendas, en el mismo barrio. Lamentable, para mí, porque me gusta la vida de las tiendas, las que no imitan los grandes supermercados, donde podo ir a compartir y a tomarme una cerveza, charladita.


La silla de comprar

Gorka Andraka

Sin letreros luminosos. Sin ofertas. Sin escaparates. Incluso, sin nombre. La tienda de mi barrio lo tiene todo para ser devorada por estos miserables tiempos modernos. En la mañana, bien temprano, cuando Ana Mari levanta la persiana, ese sencillo gesto, abrir, supone toda una victoria. ¡Aquí estamos! ¡Aquí seguimos!

La tienda de mi barrio es chiquita aunque dentro cabe un mundo. Otro mundo. Detrás del mostrador, por ejemplo, entra una familia entera. Pequeños heroes empeñados en un negocio honesto, un trabajo decente. Del otro lado, sus vecinos. Mil y una historias. Nadie nos conoce tan bien, y escucha tanto, como nuestras tenderas. Conversación. Compañía. Vida.

Quién tenga tienda... que la desatienda. Cuatro de cada cinco compras de alimentos se realizan hoy en grandes empresas. El número de tiendas ha pasado de 95.000, en 1988, a poco menos de 25.000, en 2004. Cada día desaparecen en el Estado español once tiendas tradicionales. Colectivos de agricultores, ecologistas y consumidores han lanzado en abril una campaña contra las gigantes cadenas de distribución (www.supermercadosnogracias.org). Cuatro empresas y dos centrales de compra controlan el 70% del mercado. Y la plaga avanza. Durante este año, y el próximo, el Estado español será el que más superficie destine en Europa a centros comerciales: 1.93 millones de metros cuadrados (toda Gipuzkoa, 1.922 km2, sembrada de hipermercados).

La tienda de mi barrio es un espacio de resistencia. Un taller de relaciones comerciales humanas. Pese a sus reducidas dimensiones, junto al expositor de la carne, nunca falta una silla. Sola. Gastada. Pasada de moda. Un asiento salvavidas. Para descansar y hacer la compra sentado. Para mirar, contar, conocer a la gente de al lado... Esa misma silla, o muy parecida, tiene su sitio también en otras “tiendas de toda la vida”. Es el secreto de las pequeñas superficies. La gente se siente, y se sienta, como en casa. El día que Ana Mari no suba la persiana, que nos quiten su silla, la compra estará perdida. Vendida.

2 comentarios:

cheqa dijo...

en ecuador las tiendas aún no son absorbidas por los supermercados...


existe una variedad de tiendas como ciudadanos en mi país...

desde aquella en donde encuentras todo bueno bonito y barato, hasta aquellas en donde únicamente se venden productos con marcas conocidas...

en mi barrio existen dos tiendas, una en cada esquina...

la una es grande, con 25 años de trayectoria... con una dueña un poco rara, chismosa y además propietaria de la mecánica automotriz que queda en media cuadra.. ahí encuentras desde el alfiles hasta los "chochos con tostado" tan populares en mi ciudad... los precios son más caros, tiene un letrero que dice: "soy su amigo pero no fío".. se sabe la vida pasión y muerte de todo el barrio y es íntima amiga del guardia de seguridad a quien no paga ni un centavo por sus servicios...

en cambio la otra tiendita, ha pasado por muchos dueños.... desde los viejitos que viven en la casa de al lado y que no tenían mucha variedad, hasta el chico que era guardia y ahora compró la tienda para poder seguir estudiando.... tampoco fía, pero eso si, así le des un billete de cinco dólares por la compra de 10 centavos, te da el cambio sin molestarse -lo que no hace la otra doña-.

en los pueblitos las tiendas son multiuso.. desde locales de almuerzos diarios, cantinas, hasta baño público o panadería.... parte de nuestra idiosincracia!

abrazos comentadores desde mi cheqa.

Unknown dijo...

HABLAR DE LA TIENDA ES HABLAR DE LA HISTORIA DE CADA UNO DE NOSOTROS, LA TIENDA ES LA ESENCIA O EL CIMIENTO DE NUESTRAS VIDAS, ALLI COMPRAMOS NUESTRO PRIMER LAPIZ, NUESTRA MERIENDA Y ALLI ESCUCHAMOS HISTORIAS, LAS HISTORIAS QUE HACEN PARTE DE LA CULTURA DEL CONOCIMIENTO.
VIVO EN BARRANQUILLA, COLOMBIA, EL LUGAR COMO DIRIA NERUDA, EN DONDE ESTA EL SOL MAS LINDO DE AMERICA, EL LUGAR DONDE VER LLOVER ES HERMOSO,EL MEJOR RINCON DEL MUNDO PARA VIVIR Y TAL VEZ PARA MORIR, PERO TAMBIEN EL LUGAR DONDE EXISTEN MAS TIENDAS EN EL MUNDO, 7.000.
POR ESTA RAZON HOY TENEMOS UN PROGRAMA DE TELEVISION, BUENO YA HACE TRECE MESES QUE SE LLAMA LA TIENDA DE MI BARRIO SE EMITE EN EL CANAL TELECARIBE.
AQUI SE CUENTAN LAS MEJORES HISTORIAS DEL SER CARIBE, DE LA PERSONALIDAD DE UNOS SERES QUE SON UNICOS, UNICOS COMO LO SOMOS EN CUALQUIER LUGAR DE HISPANOAMERICA.
UNICOS PERO AUTENTICOS, COMO LAS TIENDAS DE NUESTROS BARRIOS, EN DONDE COMENZAMOS A SER HOMBRES Y MUJERES DE NEGOCIOS.
NOS VEMOS EN LA TIENDA DE MI BARRIO