Cuando la lluvia se va

 

Foto: Elsy

Se aproximaba la tormenta ... No hice nada para, evitar  el olvido.  Cuando comencé a pensar en él, se había marchado, ella, (la lluvia) dejando su breve historia.

Lo sabía, porque los pájaros ablandan  las cuerdas del alumbrado por, donde transitan. Ellos, saben admirablemente cuándo se presenta la lluvia; días antes, al amanecer,  cantan sin piedad como si estuvieran defendiendo su ideología; con espíritu de clase, con formas superior: alegres, enérgicos; haciendo  de la lluvia, la revolución por venir. 

No tuve tiempo de asomarme a la ventana, el diluvio, se había ido,  entonces, coloque una silla junto al  balcón, pude sentarme tranquilamente a observar el cielo; aparecieron inagotables  imágenes: un capitán en su barco, en el, pasajeros, con múltiples ocupaciones.

 Le pediría a él, que demuestre si realmente pudiera proceder como  adulto en  busca, de su libertad. Que no encuentre  excusas.

Pensaba de él, que fuera constante, amoroso, responsable, en fin, todo  lo que supondría, debería ser, pero no.  Di tan solo un salto y llegué a la tierra ... figuraciones.

Aterrizando mis pies, en la planicie de la cotidianidad pensé que: no puedo salir a caminar mañana.  (hay barro que dificulta el andar) Vienen las elecciones, inscribí la cédula para poder votar, si no lo hago, cada voto perdido es un avance hacia la derecha. Mi país., se consume en la corrupción y la guerra. 

Con  abatimiento, me dije  -no puedo seguir creyendo en imágenes, no debo quedarme sin hacer nada, no  debo estar  sentada,  en una silla, embelesada-.  Hacen mas los pájaros  avisando  la llegada de la lluvia que, lo propuesto por mi en este instante, cuando la lluvia emigra.

Elsy