domingo, febrero 02, 2014

¡Miren las replicas, de la lluvia!

Flor del limón (Foto: Elsy)
Flor del mango (Foto:Elsy)

¡Miren lo que dejan las réplicas, de la lluvia!

Anoche no  tuve un sueño reparador, engullía infinidad de pensamientos,  me hormigueaba la ansiedad, me perseguían malignos y culpables placeres.  Fue una noche  de auténtica  tragedia  shakesperiana. Le robé a la sambra el optimismo y con dificultad retiré del paso los escombros del desamor y salté. Ya no quedaba nada interesante.
Apareció la lluvia…emprendí el vuelo con mi imperdonable alegría como combustible, preguntándome: ¿Qué va a ocurrir después de esta tormenta?

Ya en la mañana, me levanté agitada dispuesta a organizar la sabana mojada de sudor, con muchos pliegues, dejados por los innumerables movimientos. Con  mayor nitidez en los  pensamientos me dirigí al jardín,  me detuve frente el limón y al mango; una alegría irresistible, fascinante inundó la incómoda grieta que dejó la noche: Habían  florecidos dos árboles. Ya sé que después de la florescencia llega el fruto. Así, como detrás de una noche indolente llega el  día inesperado, con sus breves alegrías.
Elsy


1 comentario:

Huestes Utópicas dijo...

Muy bueno, abrazo, José