Nuestras derrotas no demuestran nada

Dibujo: Elsy

Bertolt Brecht, ¡Uf¡ recuerda la vida en la capital, luces, cine, teatro, conciertos, amigos inolvidable, momentos de luchas sociales, ir a los barrios a organizar movimientos culturales y artísticos,  amores y desamores.

 El Barrio la Candelaria era mi hogar, (viví en el, por muchos años)  ahí mismo queda ubicado el histórico y emblemático teatro que lleva su mismo nombre. (Teatro La Candelaria) Fueron muchas las reuniones culturales y artísticas que se hicieron: El encuentro con  Silvio Rodríguez; en esa epoca lo conoci, era delgado  y ya con tendencias a la calvicie. Allí, se investiga  mucho. Recuerdo los estudios de la obra de Brecht, para crear así nuevas formas de hacer teatro, los talleres de filosofía,  rotulados por nosotros como: Talleres de Estética.  

De a poquito a poco y a mucho, fui cultivando mi amor por Brecht.

Nuestras derrotas no demuestran nada

Nuestras derrotas no demuestran nadaCuando los que luchan
contra la injusticia
muestran sus caras ensangrentadas,
la incomodidad
de los que están a salvo
es grande.

¿Por qué se quejan ustedes?,
les preguntan.
¿No han combatido la injusticia?
Ahora ella los derrotó.
No protesten.
El que lucha debe saber perder
El que busca pelea
se expone al peligro.
El que enseña la violencia
no debe culpar a la violencia.
Ay, amigos.
Ustedes que están asegurados,
¿por qué tanta hostilidad?
¿Acaso somos vuestros enemigos
los que somos enemigos de la injusticia?
Cuando los que luchan contra la injusticia
están vencidos,
no por eso tiene razón
la injusticia.
Nuestras derrotas
lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchan contra la infamia.
Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.

Bertolt Brecht