martes, noviembre 07, 2006

Boceto



Los cambios de una época histórica se pueden determinar siempre en función del progreso de las mujeres hacia la libertad... El grado de emancipación femenina constituye la medida natural de la emancipación general.
Carlos Marx
La sagrada familia

Adonai, ella, escribía así su nombre y nos enseñó a escribirlo. De origen campesina, fue maestra de escuela, y hasta llego a ser directora de una de ellas, en una vereda, del departamento donde nació. Villa Restrepo, es el nombre de la vereda. De los pocos recuerdo que aun tengo, de la niñez, es éste. Un pueblo de clima frió, donde se dan plantas, con flores de distintos colores, en gigantes cantidades. Olores a mora, y a guayaba.
Mujer que participó en la crianza de 6 hijos y tres mujeres. Dos niñas murieron, casi al nacer, para un total de 11 hijos. Decía: "Todos tenen que ser estudiados, no solo es leer y escribir, tengo que dar doctores a la humanidad". La única herencia que como madre le podía dejar a un hijo.
Cuando murió, a sus 78 años, no solo dio doctores, sino que les dejó una casa y algunas efermedades congenitas, como la debetes. El esfuerzo de todos, sirvió para que la casa, con los años, se volviera mas grande. Hoy, con un aviso: SE VENDE. De tez blanco, distinguida por su porte y más que todo por la fluidez de su lenguaje, tenía buena voz, y arrullaba a sus bebes, con canciones colombianas. Solidaria, porque pensaba, hacia y decia: “Debo sembrar para que mis hijos recojan los frutos”, ¡recuerden, era campesina! A su ultimo hijo, lo hizo ingeniero, el tenía 34 años, lo perdió en un accidente de transito, junto con su nuera y sus dos nietos. Ellos se despidieron media hora antes, iba a elevar un papelote, en familia. Al año, de dolor, murió su compañero, el de toda su vida, como ella decía: “Mi esposo”. No podía vivir sin ese hombre, enlutada, con la inmensidad del dolor, muere a los dos meses, en una silla, sin decir nada, solo con la mirada, dijo adiós. El adiós que aun recuerdo. Hoy 3 de octubre, estaría cumpliendo 84 años. Mami, fue revolucionaria en todo sus actos.

El boceto lo hice a los dos días de su partida. Me encontré en un abismo, con una lluvia torrencial, impetuosa, y la oscuridad del agua, que caía. Ella, se inventó parte de mi universo, a su antojo, como pudo, a mano y sin permiso, como dijera Silvio Rodríguez. El original del dibujo, lo tiene mi hermana, en su casa