martes, noviembre 07, 2006

Inventario

De mi estadía por la tropa cósmica, lista virtual, de los amantes de la música de Silvio Rodríguez y afines, tengo un inventario, no tan grande numéricamente, pero, afectivamente confortable, los he ido archivando en dos carpetas, la de los afectos y la de los desafectos:Inventario:
1- Cinco amigas, fantásticas, cada una, me ha dado a su medida, lo que han considerado, qué es justo, algunas veces, con sus respectivas críticas. Me han alentado, en cada caída, logrando así su cometido: Me he levantado, con un mínimo de secuelas.
2- Me involucré con el amor. Debatiéndome entre la moral, los principios éticos, la solidaridad, la conciencia de clase y de género. Triunfó la amistad por encima de toda consideración, moralista.
3- Algunos seguidores de mis escritos,
4-Otros, de mis dibujos,
5-Aprendí y desaprendí.
6-Odios rabiosos, de algunos. De aquel odio malvado del cual dicen: Es un pájaro muerto y de cuya muerte me alegro. Sin buscar, en su mismo asco, en su misma asfixia, en su mismo rencor, en su misma envidia, ni en su misma ira. Allí estaba yo, para vaciar el odio, que ellos mismos, se tienen. No vieron, otras formas de odiar, como la de no me agradas; me despido y hasta nunca mas.
7-Muchas horas en la pantalla del PC, incluyendo gastos de conexión. Me he preguntado por momentos: Si valió la pena invertir tiempo y dinero para buscar la palabra y el artículo, casi perfecto. Así lo creía.
8- Dos logotipos: el de la Tropa Cósmica Argentina y de la Tropa Cósmica Colombiana.
9- Un dibujo a la Tropa Argentina: ¡VIVA ARGENTINA!
10-También conocí la miseria virtual, y de esa conservo, correos o cartas, de dos miembros de la lista, “estudiados, con buenas maneras”, y proclamadotes del amor, según ellos, por encima de todo, hasta de la diferencia. Cartas insultantes, descalificando con insultos lo que, sólo virtualmente conocen. Esto en desventaja de los que, sin ánimos de hacer daño, nos lanzamos a la conquista de lo impredecible del Internet.
11-Un viaje a Cuba, donde vi a Fidel a dos metros. Allí, en Cuba, conocí la ternura a flor de piel. Fue un encuentro solidario, todos nos abrazamos durante tres días, por la paz del mundo. Vi, toqué, hablé, me reí, comí, viví, con hombres y mujeres hermosas, maravillosas, hasta el punto de eclipsarme. Allí estuvimos muchos. Fue el ENCUENTRO INTERNACIONAL CONTRA EL TERRORISMO, POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA. No sé si Fidel oiría el eco de mi voz, cuando le gritaba: ¡Gracias Fidel!
12- Un poco más de amigos, no pasan de 7, dentro de ellos está, Homero Muñoz.Este esbozo de inventario, para contar que en la carpeta de mis afectos está, Homero Muñoz, a quien hace días no veo, ni por la lista, ni en mis correos. Homero, un día cualquiera, ¡muchos días!, me solicitó muy amablemente que le ilustrara su libro: Silvio Instigador, yo, alegrada por esa solicitud, me hice como si me hubiese ganado una beca para viajar al cielo para ver más de cerca, las estrellas. Únicamente, dibujé, uno de sus cuentos: El trovador de barro negro. No volví a saber de su recorrido por el cosmos. Pero él sigue presente en el universo de mi dibujo. Dentro del inventario agrego el hastío. El tedio, a la lista se apoderó de mí por estos días, eso carcome los espíritus sanos. Antes de que eso suceda, necesito tomar distancia, para volver fresca y que mis aportes sean más fructíferos en un terreno menos lleno de rencor, envidia, intriga y menosprecio. Cuando la lista se mejore de esta sintomática apatía ocasionada por el virus de la revancha y el despotismo volveremos a ser lo que fuimos. Todos hemos puesto algo para que la lista sea lo que es ahora. Yo, mi franqueza, no guardarme nada, eso creo que es la base de una genuina amistad. Muchos aportaron lo mejor de su corazón y algunos pocos, poquísimos malestar y rivalidad. Por ahora, los últimos van ganando terreno, por eso tomo distancia; sin embargo, como fácil nos recuperamos de una leve dolencia, espero que la lista pronto se recupere muy a pesar de ellos.
“No es la maldad de los perversos, sino la indiferencia (amorosa) de los buenos lo que preocupa a la hora de decidir sobre la paz”. (Bertrand Russel)
“La distancia que existe entre el amor y la cursilería es la misma que existe entre la tolerancia y la estupidez”. (Theilard de Chardin)